EL PAPEL DE LOS LÍPIDOS EN LA DIETA
Una alimentación equilibrada es consecuencia de la combinación adecuada de los distintos tipos de alimentos y debe garantizar las necesidades de energía y nutrientes en todas las épocas y situaciones fisiológicas. Presenta una distribución determinada de los tres nutrientes energéticos:
• 50-60 % de Hidratos de carbono.
• 25-35 % de Lípidos (Grasas).
• 10-15 % de Proteínas.
En una dieta equilibrada, el aporte energético de las grasas debe estar en torno al 30% del VCT (Valor Calórico Total).
Se recomienda que se consuma en forma de grasa insaturada (como el aceite de oliva) ya que aporta ácidos grasos esenciales, es decir, que el organismo no puede sintetizar por sí mismo, y reducir al máximo el consumo de grasa saturada y ácidos grasos trans.
Aparte de su imbatible aporte energético, las grasas realizan funciones fundamentales para el organismo:
• Función protectora: dan protección y consistencia a los órganos vitales y es termorregulador.
• Función estructural: los fosfolípidos forman las bicapas lipídicas de las membranas celulares.
• Aportan ácidos grasos esenciales.
• Transportan y mejoran la absorción de vitaminas liposolubles: A, D, E y K.
• Son precursores de hormonas.
• Mejoran la palatabilidad de los alimentos.
EL EFECTO ANTIOXIDANTE DEL ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
Los antioxidantes son sustancias cuyo papel en el organismo es retardar o bloquear las reacciones oxidativas que subyacen a fenómenos como el envejecimiento, el cáncer o enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
El efecto antioxidante del aceite de oliva virgen extra se produce gracias tanto a su contenido en ácidos grasos monoinsaturados como a la presencia de vitamina E, beta-carotenos y polifenoles. Los polifenoles son sustancias de origen vegetal con extraordinarias características antioxidantes, atrapando a los radicales libres. Estos radicales libres son compuestos oxidantes que causan el envejecimiento celular y el desarrollo de enfermedades como el cáncer o la arteriosclerosis. La oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) o llamado popularmente colesterol malo, es por ejemplo un primer paso en el desarrollo de aterosclerosis y enfermedad coronaria.
Los compuestos fenólicos del aceite de oliva virgen extra son potentes agentes que neutralizan especies reactivas de oxígeno; poseen actividad antioxidante y antiinflamatoria, siendo útil para evitar la oxidación de las LDL, prevenir la arteriosclerosis y el cáncer o disminuir los efectos del tabaquismo.
Fuentes:
AESAN – Asociación Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
LIBRO BLANCO DE LA NUTRICIÓN EN ESPAÑA – FUNDACIÓN ESPAÑOLA DE LA NUTRICIÓN 2013
Estudio EUROLIVE – Efecto del aceite de oliva sobre el daño oxidativo en la población europea